Pocos días antes de recibir el telegrama del gobierno que le conminaba a su marcha hacia Barcelona, Antonio Machado recibe a unos jóvenes periodistas del periódico La Hora (El diario de La juventud). La entrevista, publicada en la página 6 de la edición el 30 de marzo de 1938, es relevante porque es posiblemente la ultima reseña de Antonio Machado durante su estancia en Villa Amparo y aparece de forma destacada el nombre de Rocafort, lo que no es muy habitual. Como se cita en el texto, Machado asistió al Congreso de Unificación de las Juventudes socialistas y escribió un conocido discurso.
La Hora era el periódico de las Juventudes Socialistas Unificadas (subtitulado Diario de la Juventud) que comenzó a editarse en 1937 en Valencia poco después de que el Gobierno republicano se trasladara a Valencia. La Hora, edición nacional del diario madrileño Ahora, siguió editándose en Valencia hasta el año 1939, en que terminó desapareciendo como consecuencia de los reveses en la guerra para el bando republicano.
Transcribimos la entrevista
«Rocafort. Al bajar del tren, la primera casa del camino es la del maestro Machado. Amplia, clara, abierta al sol y al aire. Allí; frente a un paisaje lleno de paz y serenidad, el gran poeta español reposa y medita. Allí, trabaja mucho. Nos recibe en una gran habitación. Su mirada es franca, sincera, llena de gran vigor. Nos tiende su mano amplia y nos habla reposadamente».
Al explicarle nuestro deseo de charlar con él y conocer su visión sobre la juventud y sus dos divisiones, nos dice con palabras sencillas y rotundas, con una voz suave y apasionada
Yo he dicho siempre los jóvenes: adelante con vuestra juventud. Adelante, sobre todo, con vuestra faena juvenil. Ella es absolutamente intransferible; nadie lo hará si vosotros no lo hacéis.
¿Qué opinión -le preguntamos- le parecen a usted las dos divisiones de juventud?
Hemos llegado, -dice- un momento en que se lucha, no por las ideas contra los fascismo, sino por nuestra independencia. El que en estos momentos tan graves y tan decisivos, la juventud se moviliza formando dos divisiones, me parece admirable… Admirable… Y ponen esta sola palabra, todos su hervor, todo sufriendo destructible la juventud una labor patriótica, evidentemente patriótica.
¿Sabe usted le decimos que Jaén va la cabeza de la movilización?
No es extraño -responde alborozado-. Yo que he vivido mucho tiempo en Jaén me figuro el entusiasmo que habrá des despertado en el campo, entre los jóvenes, este llamamiento, porque allí la juventud es muy entusiasta. Creo recordar que también en Alicante se han reclutado muchos. Eso prueba, en mi parecer, entusiasmo con que la juventud lo ha cogido en todas partes.
Al cabo de unos breves momentos don Antonio Machado, gran poeta recuerdas su admiración por la juventud.
En mi discurso, las J.S.U. decía ya que, no solo por jóvenes verdaderos, sino también por socialistas, aunque ya aunque yo no lo sea, contabais con toda mi simpatía y toda mi admiración. Contáis aún veo con que la unión que ya entonces decía ha de ser entre elementos afines, que vayan a labrar por un mismo ideal, por un mismo porvenir, no combatirse mutuamente, base de la juventud, sienta hoy más que nunca, para impedir al invasor que pase. Hemos llegado a graves momentos, en que creo que la la que hay que exigir es disciplina, orden a todo el mundo…
(…)
«Junto a la escalera, desde se dominan los limoneros, las flores del jardín, los campos de Rocafort, nos despedimos de el. Allí, junto a la casa, el gran poeta español, llenos de brillo los ojos -brillo de esperanza en la juventud, de fe en ella-, comienza a subir la escalera. Sus palabras apasionadas, repletas de emoción, vibran en nosotros.» La Hora, 30 de marzo de 1938
Machado, un poeta en Rocafort 